Una Noche Larga

   No quiero que me abandones... después de una noche fría y solitaria en mi habitación. Después de unos ojos hinchados por el llanto. Después de un tiempo de pensar. Después de haber cenado. Después del insomnio. Después de la neblina. Después de la oscuridad. Después de los susurros. Después de las voces... no me abandones... aunque no tiene caso esperar a la mañana... regresaré a lo mismo. Decadencia... Dolor...

No me abandones. Aún estoy inmerso. Las aguas me cubren la cabeza y dolor es lo que expongo. Dolor... es algo que siento desde antes, no sé como lo obtuve, solo sé que lo poseo. Nunca lo quise...

He corrido a todos y no los hallé. He corrido a varios, pero ya no estaban. He corrido y me cansé... sin haber logrado el propósito. Estoy cansado... Abatido... Desgastado... Angustiado...
El augurio de volver a lo mismo: La soledad...
La soledad.

Habiendo tantos en el mundo y sintiéndose tan solos...

Dios, quiero que no me abandones. La noche es larga... apenas comienza... apenas comienza... pero el dolor permanece desde antier. Desde siempre... el dolor...
Agonía. Creo que es agonía.


¿Todo acaba en la muerte...?¿Qué más puede suceder? Ya he sucedido todo...

Llorar, ¡pffff!, eso es una ridiculez. He llorado...
Aún así, quiero que no me abandones, Dios. Estoy en el umbral.
No hay fuerza. No puedo abrir mis ojos. Mi carga me ha tirado, ahora me aplasta. He llorado. Llanto... es lo que nadie hace, nadie llora... Y yo creí que nadie lloraba. Ingenuo... Ingenuo. No es como pensé. Con el recorrer de los días abrí los ojos, aunque ahora los tengo entrecerrados. Mi ingenuidad me ha costado. Ahora solo intento defenderme...
Defenderme... ¿de qué?

¿Para qué?

Aunque me contradiga, no me abandones, Dios... no me abandones, Amor. A nadie tengo a mi lado o a mi alrededor. Soledad, ahora te conozco y no me has agradado. Nunca debí burlarme. ¡Detengan estos pensamientos! (¿Cómo?)...

Estoy entre sombras. Me rodean, me siguen, me observan... Sombras en la oscuridad, ¿cómo se distinguen?... Mi alma las ha visto, sí, las he visto en la oscuridad.

Dame Luz.
Dame Luz.

Dios, no me abandones. Estoy vestido de cilicio. Mi cama es la ceniza. Derrumbado...

He escuchado hablar de que eres vida...

Distracción; ya no quiero recordar este dolor. no sé porqué lo siento... Sentir ¿acaso hay otra sensación?
¿Qué diferencia hay entre sentimiento y sensación? Me he negado.

Cansado. Ese es mi estado de ánimo...
Cansancio. Ese es mi sentimiento... Sigo sin entender. Creo haber acertado...

No comprendo. Poco tiempo. Inmadurez. ¿Porqué se suicidan los adultos?


Dios, por favor, no me abandones. No ahora. No nunca.

...El que anda en tinieblas y carece de luz,

confíe en el nombre de Jehová, y apóyese en su Dios.

Isaías 50:10- RVR 1960.