chequen esta pagina del daim: un graffitero aleman. http://www.daimgallery.com/
solo le dan al idioma y ya. esta chida
28 febrero, 2010
19 febrero, 2010
Crónicas carnavalezcas
Esto es de la vida real.
El fin de semana pasado fuimos a Hunucmá, Yucatán, 2 amigos y yo. Eran las fiestas carnavalezcas y la gente en el centro se amotinaba por ver el desfile. Veías a la gente gritar porque les dieran unos vasos de plástico, otros para ver las comparsas, otros caminaban a ver a donde les llevaran sus pies y a ver que veían sus ojos, gente embriagada... una decadencia total. Incluso un amigo de la escuela me comentó:
-El carnaval está bien feo.
-¿Por qué?- le pregunté.
-Porque ahorita que pasé; pos ya ves que ves a puro señor tomando, pero ya grande, ¿no?, pero ahorita vi a puro chavito.
-¡Órale! ¿como de 14, 15 años?
-Si...
-...
Atravesábamos el centro, justo en una pequeña feria donde se podían ver a los niños desesperados por subirse a los juegos, otros lloraban de capricho al no poder subirse. Tambien se pudo ver a los jóvenes de 14 a 17 años echando ligando, a los noviecitos besándose, abrazados o caminando tomados de la mano. Las parejas en las que el hombre andaba viendo qué chava pasaba y lo mismo pasaba con su mujer. Vasos tirados de cerveza, cerveza derramada, basura, comida tirada, botellas de plástico (como le dice un amigo: PET [jajajaj]); borrachos durmiendo, pero no los teporochitos que siempre ves, sino gente normal haciéndola de teporochito. Atravesamos, pues, la pequeña feria de vanidades y vimos a todos los policías tomando un descanso, todos estaban reunidos bajo un toldo de una empresa disfrutando de la vista. Seguimos caminando hacia la terminal de taxis y casi chocamos con dos chavos demasiado ebrios, uno más que el otro. El muchacho que estaba menos ebrio trataba de ayudar a caminar a su amigo, mientras que éste casi lo tiraba chocando con algunas personas que pasaban, aparte de su estado. Al fin llegamos al sitio de taxis y subimos. Partió el taxi y nos enfilamos hacia Hunucmá, Yucatán, México.
En el camino de recorrido estábamos cerca del hospital O'Horán cuando de repente vi que adelante de nosotros iba una moto sobre la cual iba una señora gorda. Lo que más llamó la atención fue que estaba desparramada sobre la moto y, peor aún, que la moto iba en zig-zag. Pensé que la señora estaba borracha y que la persona que manejaba la moto no podía controlarla por el peso de la señora, pero cuando pasó el cruce peatonal que está mero enfrente del hospital O'Horán ya mero se sube a la banqueta, tanto que la gente que estaba en la acera se espantó de que la arrollasen, entonces nos dimos cuenta de que hasta la persona que manejaba, que era el marido de la señora, estaba borracha. Sin duda que venía del carnaval y ya había recorrido gran tramo así... Mientras el conductor del taxi y dos pasajeros platicaban entre sí sobre la situación seguimos avanzando sobre la avenida Canek y enfrente de nosotros la moto que zig-zagueaba, Los demás pasajeros ni se inmutaban ante esta angustiante situación, ni aún cuando vimos que en la parte de adelante de la moto había una niña...
¡Sí una niña!, como de 6 o 7 añitos. Fué cuando el taxi estuvo a punto de rebasar la moto pero no pudo porque la moto invadió carril y casi los arrollamos cuando nos dimos cuenta de la pequeña. Todavía el chofer dijo que había una niña en la moto y ni aún así reaccionaron los pasajeros. Tampoco el muchacho a quien le pedí su celular o que hable a emergencias para reportar este caso. Cuando me dió su celular perdimos de vista la moto y pensamos que había doblado hacia el periférico, pero gracias a Dios no, siguió derecho la moto pero el chavo no me volvió a prestar su celular.
-¡Y toda la policía está en el carnaval!- Dijo el chofer.
-¡Aaaa claro que sí!.- Respondió uno de los pasajeros que platicaban con él.
Ya a la altura de Ciudad Caucel le preguntaron al chofer que si podía parar en una caseta de policía para decirles lo de la moto, pero la persona que lo preguntó salió regañada.
-¿De dónde voy a buscar un poli si acá ni hay?- Respondió el chofer.
-Si, aparte todos están en el canaval.- Respondió un pasajero de adelante.
-¡Claro!- Añadió el segundo pasajero.
Justo después de este regaño pasó una patrulla de policia pero el chofer ni las luces le echó para avisarles. Aquí ya estábamos saliendo de Ciudad Caucel rumbo a Ucú. La moto seguía yendo rápido y en zig-zag, invadiendo carriles, rebasando coches. El chofer y los pasajeros del frente segían platicando sobre la situación pero no hacían nada al respecto. Finalmente llegamos a Ucú donde, gracias a Dios, la moto no siguió el rumbo sino que dobló en una calle; ya estaban cerca de su destino final. Después de que seguimos nuestro rumbo y que la moto dobló dijo el taxista:
-¡Ahora si voy a viajar tranquilo!, porque ya no voy a ver a esa moto...
(¿Acaso hiciste algo para que no les pase nada?¿El no verla te tranquiliza?)
Esta historia no es para juzgar a los policías, ni al taxista, los pasajeros, a los de la moto, al gobierno, etc. Sino para que hagamos conciencia de lo que deja el carnaval: el alcohol y toda la felicidad pasajera que hay. La triste falacia de que el carnaval es alegría cuando saliendo de él hay gente que está a punto de morir. En éstas épocas fué cuando escuché hablar a dos muchachos:
-¡En el carnaval no hay problema de cuanto te embriagues porque la poli no te hace nada!
-¿Neta?- Le preguntó su cuate.
-¡Neta!, no ves que ellos estan en el relajo, además el gobierno lo permite. Solo se te quedan viendo.- Respondió.
-¡Jajajajaja!-
-¡Neta!
Esto es algo personal. Piénsalo muy bien. Todo lo que hagas tiene un peso muy grande, y puedes dañar gravemente a las personas que te aman. NO TE ENGAÑES A TÍ MISMO, NI TE DEJES ENGAÑAR.
El fin de semana pasado fuimos a Hunucmá, Yucatán, 2 amigos y yo. Eran las fiestas carnavalezcas y la gente en el centro se amotinaba por ver el desfile. Veías a la gente gritar porque les dieran unos vasos de plástico, otros para ver las comparsas, otros caminaban a ver a donde les llevaran sus pies y a ver que veían sus ojos, gente embriagada... una decadencia total. Incluso un amigo de la escuela me comentó:
-El carnaval está bien feo.
-¿Por qué?- le pregunté.
-Porque ahorita que pasé; pos ya ves que ves a puro señor tomando, pero ya grande, ¿no?, pero ahorita vi a puro chavito.
-¡Órale! ¿como de 14, 15 años?
-Si...
-...
Atravesábamos el centro, justo en una pequeña feria donde se podían ver a los niños desesperados por subirse a los juegos, otros lloraban de capricho al no poder subirse. Tambien se pudo ver a los jóvenes de 14 a 17 años echando ligando, a los noviecitos besándose, abrazados o caminando tomados de la mano. Las parejas en las que el hombre andaba viendo qué chava pasaba y lo mismo pasaba con su mujer. Vasos tirados de cerveza, cerveza derramada, basura, comida tirada, botellas de plástico (como le dice un amigo: PET [jajajaj]); borrachos durmiendo, pero no los teporochitos que siempre ves, sino gente normal haciéndola de teporochito. Atravesamos, pues, la pequeña feria de vanidades y vimos a todos los policías tomando un descanso, todos estaban reunidos bajo un toldo de una empresa disfrutando de la vista. Seguimos caminando hacia la terminal de taxis y casi chocamos con dos chavos demasiado ebrios, uno más que el otro. El muchacho que estaba menos ebrio trataba de ayudar a caminar a su amigo, mientras que éste casi lo tiraba chocando con algunas personas que pasaban, aparte de su estado. Al fin llegamos al sitio de taxis y subimos. Partió el taxi y nos enfilamos hacia Hunucmá, Yucatán, México.
En el camino de recorrido estábamos cerca del hospital O'Horán cuando de repente vi que adelante de nosotros iba una moto sobre la cual iba una señora gorda. Lo que más llamó la atención fue que estaba desparramada sobre la moto y, peor aún, que la moto iba en zig-zag. Pensé que la señora estaba borracha y que la persona que manejaba la moto no podía controlarla por el peso de la señora, pero cuando pasó el cruce peatonal que está mero enfrente del hospital O'Horán ya mero se sube a la banqueta, tanto que la gente que estaba en la acera se espantó de que la arrollasen, entonces nos dimos cuenta de que hasta la persona que manejaba, que era el marido de la señora, estaba borracha. Sin duda que venía del carnaval y ya había recorrido gran tramo así... Mientras el conductor del taxi y dos pasajeros platicaban entre sí sobre la situación seguimos avanzando sobre la avenida Canek y enfrente de nosotros la moto que zig-zagueaba, Los demás pasajeros ni se inmutaban ante esta angustiante situación, ni aún cuando vimos que en la parte de adelante de la moto había una niña...
¡Sí una niña!, como de 6 o 7 añitos. Fué cuando el taxi estuvo a punto de rebasar la moto pero no pudo porque la moto invadió carril y casi los arrollamos cuando nos dimos cuenta de la pequeña. Todavía el chofer dijo que había una niña en la moto y ni aún así reaccionaron los pasajeros. Tampoco el muchacho a quien le pedí su celular o que hable a emergencias para reportar este caso. Cuando me dió su celular perdimos de vista la moto y pensamos que había doblado hacia el periférico, pero gracias a Dios no, siguió derecho la moto pero el chavo no me volvió a prestar su celular.
-¡Y toda la policía está en el carnaval!- Dijo el chofer.
-¡Aaaa claro que sí!.- Respondió uno de los pasajeros que platicaban con él.
Ya a la altura de Ciudad Caucel le preguntaron al chofer que si podía parar en una caseta de policía para decirles lo de la moto, pero la persona que lo preguntó salió regañada.
-¿De dónde voy a buscar un poli si acá ni hay?- Respondió el chofer.
-Si, aparte todos están en el canaval.- Respondió un pasajero de adelante.
-¡Claro!- Añadió el segundo pasajero.
Justo después de este regaño pasó una patrulla de policia pero el chofer ni las luces le echó para avisarles. Aquí ya estábamos saliendo de Ciudad Caucel rumbo a Ucú. La moto seguía yendo rápido y en zig-zag, invadiendo carriles, rebasando coches. El chofer y los pasajeros del frente segían platicando sobre la situación pero no hacían nada al respecto. Finalmente llegamos a Ucú donde, gracias a Dios, la moto no siguió el rumbo sino que dobló en una calle; ya estaban cerca de su destino final. Después de que seguimos nuestro rumbo y que la moto dobló dijo el taxista:
-¡Ahora si voy a viajar tranquilo!, porque ya no voy a ver a esa moto...
(¿Acaso hiciste algo para que no les pase nada?¿El no verla te tranquiliza?)
Esta historia no es para juzgar a los policías, ni al taxista, los pasajeros, a los de la moto, al gobierno, etc. Sino para que hagamos conciencia de lo que deja el carnaval: el alcohol y toda la felicidad pasajera que hay. La triste falacia de que el carnaval es alegría cuando saliendo de él hay gente que está a punto de morir. En éstas épocas fué cuando escuché hablar a dos muchachos:
-¡En el carnaval no hay problema de cuanto te embriagues porque la poli no te hace nada!
-¿Neta?- Le preguntó su cuate.
-¡Neta!, no ves que ellos estan en el relajo, además el gobierno lo permite. Solo se te quedan viendo.- Respondió.
-¡Jajajajaja!-
-¡Neta!
Esto es algo personal. Piénsalo muy bien. Todo lo que hagas tiene un peso muy grande, y puedes dañar gravemente a las personas que te aman. NO TE ENGAÑES A TÍ MISMO, NI TE DEJES ENGAÑAR.
15 febrero, 2010
14 febrero, 2010
Discusión
Esta historia se desarrolla en el cuarto de una sencilla casa de 3 piezas: la sala, la cocina/comedor y una recámara, (sencilla, pues, porque apenas estaban empezando). En el cuarto está la joven pareja, de 27 años el chavo y su mujer de 26. Ambos son egresados de la misma universidad, donde se conocieron y decidieron "unirse en noviazgo". Andrés es un Licenciado en Gestión Empresarial; y Felicia, su ahora mujer, es Ingeniera Bioquímica. Esto se oye bonito: una pareja de jóvenes, con carreras y "futuro asegurado", empezando juntos un nuevo proyecto de vida (como tenían carreras pues no tenían mucho de qué preocuparse). Como eran novios desde la universidad se conocen y saben sus gustos...
-Eso creía, camarada, pero... ¡chale!- comentó una vez Andrés.
Y es ahora cuando la escena del cuarto, en la casa sencilla de 3 piezas, vuelve.
Andrés había llegado de trabajar, tenía un pequeño negocio, estaba muy cansado y solo quería cenar y dormir. Felicia ya estaba en la casa. Se encontraba en el cuarto, acostada en la cama viendo la televisión, cuando entró Andrés.
-¡Hola amor!, ¿Qué onda?- dijo Andrés, acostándose en la cama.
-Pues viendo las noticias, nada que hacer.- Respondió Felicia, con los ojos clavados en el monitor.
-¿Qué hay para cenar?, Estoy cansado y ya quiero jetearme... solo quiero dormir.
-Nada. Pensé que cenarías afuera.
-¡Chale!- dijo Andrés con tono de desprecio y, subiendo un poco el tono de voz, agregó -¡Sabes bien que no me gusta comer en la calle!
-¡Oye, tranquilo!¡Tú sabes que detesto cocinar!
-¡Chiaaa...! Ya te salió lo fresona, solo porque tus papás tienen varo piensas que todo será vida en color rosa, ¡no, m´hija, tenemos que darle duro a la chamba!- rezongó Andrés mientras se levantaba de la cama demostrandole a Felicia que su presencia ya le era un lastre.
Se dirigió a la cocina a ver si encontraba algo para cenar y detrás de él salió Felicia, molesta por la humillación recibida, tratando de devolver la ofensa.
-¡No metas a mis papás en tus estúpidas actitudes; ni vengas con cuentos de trabajo, que eso hago!, solo por tu pequeña empresa...
-¿Qué actitudes? ¡Simplemente reclamo mis derechos!,-Que acá ni valen- murmuró Andrés.
Felicia respondió -¡Te comportas como niño, eres un caprichoso que arremetes contra todo el que se te ocurra!, -¡Ya madura!-, agregó con tono de desesperación.
-¿Quieres que YO madure?, ¿Estás segura de lo que dices?, ni siquiera puedes llevar una relación ¿y a MÍ me dices que madure?, ¡Chiale!- Arremetió con todo Andrés.
-Ja ja, ¿no puedo llevar una relación?, mira, desde los 15 años he tenido novio... -(¿acaso te crees el único?)- pensó sonriendo Felicia, -¿y vienes y me dices que ni siquiera puedo llevar una relación?, pffff, ¡por favor!...- PUNTO.
Andrés se quedó pensativo, casi atónito de lo que acababa de oír -(desde los 15 años)-, decía dentro de sí mismo.
Felicia, por su parte, se sentía contenta por su aparente victoria, de cómo había hecho callar a Andrés, alguien que hablaba mucho y arremetía, como había dicho ella, contra todos. Era difícil ganarle por la cantidad de palabras que soltaba con mucha habilidad, ¡peor aún cuando no razonaba lo que hacía!. Caminando con mucha altiveza se dirigió hacia la recámara dejando solo a Andrés,sentado en la cocina, derrotado, con la cabeza abajo, tratando de recuperarse de aquél golpe tan bajo y duro; y muy en su corazón cavilaba:
-Ella tiene 26... nos conocimos a los 20 en la universidad. Tenemos 1 año y 8 meses de casados... a los 21 fuimos novios... ¡no, no, no!, a los 22...- Razonaba Andrés. -Por mí cortó al novio que tenía en ese entonces... ¿cuántos años fuimos novios?... mgfgsuno,dos,msnmn...¡tres!..., entonces ella hasta los 21 dejó de tener novio... de 15 a 21... 6 años... ¿cuántos novios habrá tenido en 6 años?... Una vez me comentó que era raro que durara mucho ella en algo, incluso los trabajos que tuvo no llegaban ni a los 3 meses... que lo mucho que ella tardó con una relación fue 1 año... y cuando la conocí era normal, aunque muchas amigas "RECATADAS" tenían VARIAS "anécdotas"... cuando la conocí no era virgen... ¿desde qué edad?... ¿con quién me casé?... pensé conocerla bien... 4 años... es bastante tiempo... y aunque fueran 10... ¿ella será la madre de mis hijos?... ¿divorciarme?... para que entre a mi "record" 5 novias y una ex-mujer... sin contar free´s... ¡chale!... ¡mis papás!... me decían que no había prisa por casarme... y cuando me regañaban porque andaba con novias...¡no manches!... ¿Dónde quedó el título y mi ciencia?... ¿dónde quedó "mi sabiduría"?...-
Justo es Dios cuando nos manda: Todo a su tiempo.
El tiempo lo pone Él, sin embargo respeta nuestro libre albedrío; mas cuando forzamos Su voluntad los resultados son los peores para nosotros. Al fin de cuentas Dios nos pone ordenanzas para NUESTRO BIEN... (y muchos se rehúsan a esta bendición).
Una mujer es tuya cuando te has casado con ella, (lo mismo aplica para las chavas con su hombre); sin embargo, en el noviazgo, tu pareja no es nada tuyo y es aquí donde se quebranta un mandamiento de Dios: ...no codiciarás la mujer de tu prójimo..., aquí "la mujer de tu prójimo" hace referencia a lo ajeno, a lo que no te pertenece, y tu prójimo viene siendo el padre de la novia. Por eso es claro el mandamiento y dice:
No codiciarás la casa de tu prójimo,
no codiciarás la mujer de tu prójimo,ni su
siervo, ni su criada, ni su buey, ni su asno,
ni cosa alguna de tu prójimo.
Éxodo 20.17, Biblia: Reina-Valera 1960.
-Eso creía, camarada, pero... ¡chale!- comentó una vez Andrés.
Y es ahora cuando la escena del cuarto, en la casa sencilla de 3 piezas, vuelve.
Andrés había llegado de trabajar, tenía un pequeño negocio, estaba muy cansado y solo quería cenar y dormir. Felicia ya estaba en la casa. Se encontraba en el cuarto, acostada en la cama viendo la televisión, cuando entró Andrés.
-¡Hola amor!, ¿Qué onda?- dijo Andrés, acostándose en la cama.
-Pues viendo las noticias, nada que hacer.- Respondió Felicia, con los ojos clavados en el monitor.
-¿Qué hay para cenar?, Estoy cansado y ya quiero jetearme... solo quiero dormir.
-Nada. Pensé que cenarías afuera.
-¡Chale!- dijo Andrés con tono de desprecio y, subiendo un poco el tono de voz, agregó -¡Sabes bien que no me gusta comer en la calle!
-¡Oye, tranquilo!¡Tú sabes que detesto cocinar!
-¡Chiaaa...! Ya te salió lo fresona, solo porque tus papás tienen varo piensas que todo será vida en color rosa, ¡no, m´hija, tenemos que darle duro a la chamba!- rezongó Andrés mientras se levantaba de la cama demostrandole a Felicia que su presencia ya le era un lastre.
Se dirigió a la cocina a ver si encontraba algo para cenar y detrás de él salió Felicia, molesta por la humillación recibida, tratando de devolver la ofensa.
-¡No metas a mis papás en tus estúpidas actitudes; ni vengas con cuentos de trabajo, que eso hago!, solo por tu pequeña empresa...
-¿Qué actitudes? ¡Simplemente reclamo mis derechos!,-Que acá ni valen- murmuró Andrés.
Felicia respondió -¡Te comportas como niño, eres un caprichoso que arremetes contra todo el que se te ocurra!, -¡Ya madura!-, agregó con tono de desesperación.
-¿Quieres que YO madure?, ¿Estás segura de lo que dices?, ni siquiera puedes llevar una relación ¿y a MÍ me dices que madure?, ¡Chiale!- Arremetió con todo Andrés.
-Ja ja, ¿no puedo llevar una relación?, mira, desde los 15 años he tenido novio... -(¿acaso te crees el único?)- pensó sonriendo Felicia, -¿y vienes y me dices que ni siquiera puedo llevar una relación?, pffff, ¡por favor!...- PUNTO.
Andrés se quedó pensativo, casi atónito de lo que acababa de oír -(desde los 15 años)-, decía dentro de sí mismo.
Felicia, por su parte, se sentía contenta por su aparente victoria, de cómo había hecho callar a Andrés, alguien que hablaba mucho y arremetía, como había dicho ella, contra todos. Era difícil ganarle por la cantidad de palabras que soltaba con mucha habilidad, ¡peor aún cuando no razonaba lo que hacía!. Caminando con mucha altiveza se dirigió hacia la recámara dejando solo a Andrés,sentado en la cocina, derrotado, con la cabeza abajo, tratando de recuperarse de aquél golpe tan bajo y duro; y muy en su corazón cavilaba:
-Ella tiene 26... nos conocimos a los 20 en la universidad. Tenemos 1 año y 8 meses de casados... a los 21 fuimos novios... ¡no, no, no!, a los 22...- Razonaba Andrés. -Por mí cortó al novio que tenía en ese entonces... ¿cuántos años fuimos novios?... mgfgsuno,dos,msnmn...¡tres!..., entonces ella hasta los 21 dejó de tener novio... de 15 a 21... 6 años... ¿cuántos novios habrá tenido en 6 años?... Una vez me comentó que era raro que durara mucho ella en algo, incluso los trabajos que tuvo no llegaban ni a los 3 meses... que lo mucho que ella tardó con una relación fue 1 año... y cuando la conocí era normal, aunque muchas amigas "RECATADAS" tenían VARIAS "anécdotas"... cuando la conocí no era virgen... ¿desde qué edad?... ¿con quién me casé?... pensé conocerla bien... 4 años... es bastante tiempo... y aunque fueran 10... ¿ella será la madre de mis hijos?... ¿divorciarme?... para que entre a mi "record" 5 novias y una ex-mujer... sin contar free´s... ¡chale!... ¡mis papás!... me decían que no había prisa por casarme... y cuando me regañaban porque andaba con novias...¡no manches!... ¿Dónde quedó el título y mi ciencia?... ¿dónde quedó "mi sabiduría"?...-
Justo es Dios cuando nos manda: Todo a su tiempo.
El tiempo lo pone Él, sin embargo respeta nuestro libre albedrío; mas cuando forzamos Su voluntad los resultados son los peores para nosotros. Al fin de cuentas Dios nos pone ordenanzas para NUESTRO BIEN... (y muchos se rehúsan a esta bendición).
Una mujer es tuya cuando te has casado con ella, (lo mismo aplica para las chavas con su hombre); sin embargo, en el noviazgo, tu pareja no es nada tuyo y es aquí donde se quebranta un mandamiento de Dios: ...no codiciarás la mujer de tu prójimo..., aquí "la mujer de tu prójimo" hace referencia a lo ajeno, a lo que no te pertenece, y tu prójimo viene siendo el padre de la novia. Por eso es claro el mandamiento y dice:
No codiciarás la casa de tu prójimo,
no codiciarás la mujer de tu prójimo,ni su
siervo, ni su criada, ni su buey, ni su asno,
ni cosa alguna de tu prójimo.
Éxodo 20.17, Biblia: Reina-Valera 1960.
13 febrero, 2010
ya rediseñado
apenas estoy checando todo este rollo
para que sea una página agradable, eeeeee
jejejejej
para que se vea chevere nadamás,
y para ver como se acomodan las entradas,
como se utiliza y cosas por el estilo.
el que lea esto que lo firme para ver si se ve
jajjajajaj
saludos.
para que sea una página agradable, eeeeee
jejejejej
para que se vea chevere nadamás,
y para ver como se acomodan las entradas,
como se utiliza y cosas por el estilo.
el que lea esto que lo firme para ver si se ve
jajjajajaj
saludos.
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